lunes, 25 de junio de 2007

Hay capacidad para crecer 6% este año y el próximo



RICARDO FFRENCH-DAVIS, PRESIDENTE DE LA COMISIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL DE LA DC
“Hay capacidad para crecer 6% este año y el próximo”


Ricardo Ffrench-Davis, presidente de la comisión económica y social de la DCA juicio de uno de los principales referentes económicos de la Concertación, la flexibilización de la regla de superávit estructural “es un gran paso”, aunque pone énfasis en la responsabilidad de la autoridad monetaria para incentivar el desarrollo productivo y mantener un tipo de cambio competitivo.

Las últimas cifras mensuales de actividad económica han renovado el optimismo entre los expertos, quienes concuerdan de forma mayoritaria que este año la actividad crecerá sobre el 5,5%. Esta confianza la comparte Ricardo Ffrench-Davis, presidente de la comisión económica y social de la Democracia Cristiana y uno de los referentes concertacionistas en la materia. Desde su perspectiva centrada en el desarrollo productivo y social, con una crítica fundamentada al enfoque monetarista de corto plazo, sostuvo que uno de los “grandes avances” que ha adoptado el país en el último tiempo ha sido, manteniendo el principio de balance estructural, rebajar la meta de superávit fiscal en 0,5% del PIB. Además, pone énfasis en la importancia de utilizar adecuadamente los mayores recursos que implica el incremento del gasto fiscal, principalmente en inversión productiva y social.

-¿Comparte el optimismo respecto al crecimiento que tendremos este año?

-Tenemos una economía que todavía tiene espacio significativo para reactivar durante este año y el próximo. Mientras tanto debemos crear más rápido nueva capacidad productiva, y para eso tenemos que invertir más y difundir productividad. Este año se ve favorable, los impulsos fiscales son todos favorables, incluso podrían ser un poco más vigorosos. Tenemos espacio para eso, porque no estamos en una economía con pleno empleo.

Si no hay sorpresas fuertes podemos tener un desempeño dentro de lo proyectado. Y si se da el escenario más favorable, con lo del gas tranquilo y se acelera el aumento de oferta, podemos tener un crecimiento aún más elevado. Nuestra capacidad perfectamente da para el 6% este año y el próximo.

-Usted fue una de las voces que abogó por un aumento del gasto fiscal para dar un impulso a la economía. ¿De qué forma evalúa la decisión de reducir la meta de superávit estructural en 0,5%?

-La regla de balance estructural es un gran avance en la calidad de la política fiscal. Es una continuidad de la disciplina y orden fiscal que existió en los primeros años de la Concertación. No es un cambio radical, pero sí es una formalización de una práctica que ya venía. Otro tema es el del 0,5%. Desde 1999 teníamos vacas flacas en el funcionamiento de la economía real, porque hemos estado con subutilización del trabajo y de capital; es evidente que las pequeñas empresas todavía están con una demanda global inferior a su capacidad.

El problema es que el 2006 se nos agrandó esa brecha. Quienes realizan proyecciones concordaron que se iba a crecer 5,7%, pero el PIB llegó sólo a 4%. Eso significa que dejamos de producir cerca de 2 mil millones de dólares.

Existen dos interpretaciones de por qué pasó eso. La interpretación neoliberal y de la oposición es que el Gobierno llenó de “lomos de toro” la economía, pues no la dejó crecer y producir. ¿Existieron menos lomos de toro cuando crecimos al 6% en 2004 y 2005? La respuesta es no. La situación es relativamente parecida, las virtudes y defectos de la economía chilena siguen vigentes; es una economía en desarrollo que tiene que seguir corrigiendo cosas. ¿Qué pasó? Fue un factor macro, el insuficiente gasto. Por eso el año pasado en la comisión económica y social de la Democracia Cristiana propusimos un ‘shock’ reactivador y que se aumentara la inversión pública en desarrollo productivo e inversión social.

-Para el Ministerio de Hacienda, problemas puntuales en la minería y el sector energético fueron los factores que explicaron la desaceleración...

-Esos fueron hechos localizados, se produjo un ‘shock’ negativo y esa es una realidad que no se puede desconocer. También hubo problemas con el gas, pero a estos elementos se les mete número y resultan una explicación muy secundaria. El grueso de la falencia en 2006 es la insuficiente demanda. Existió una demanda deprimida y eso tiene que ver con política fiscal, pero mucho más con política monetaria. Lo que pasó es que la autoridad monetaria se apresuró al subir la tasa de interés prematuramente, cuando todavía faltaba mucho para acercarnos al techo productivo. Cuando nos acercamos al techo hay que empezar a frenar para que lleguemos a una velocidad sostenible, sin embargo se empezó a frenar dos años antes. Al leer las declaraciones de los que hacen predicciones hay unanimidad en que estamos en la llanura del 5,8%, en lugar del 4%, gracias al gasto fiscal. Esto implica reconocer que faltó gasto fiscal y políticas monetarias activadoras, es decir, no subir la tasa de interés.

Tipo de cambio

-Aunque el valor del dólar ha mostrado un alza en las últimas semanas, las pymes exportadoras siguen manifestando su preocupación por el valor del tipo de cambio. ¿Se ha hecho lo suficiente para aislar los efectos que genera en el mercado el elevado precio del cobre?

-El Gobierno ha acumulado cerca de 8 mil millones de dólares producto del alto valor del cobre, recursos que a fines de 2008 pueden llegar a 20 mil millones de dólares, y no han entrado a la economía, sino que los tiene guardados fuera del mercado local. El problema del mercado cambiario no está ahí. Este mercado opera con visiones de muy corto plazo, los actores se influencian mucho con las informaciones del día o de la semana y eso es malo para los exportadores. Yo quisiera un mercado cambiario que esté fundamentalmente determinado por la oferta y la demanda de dólares de la economía real. Lo que nos interesa es la tendencia del mercado cambiario, que es lo relevante para los exportadores, que son los ‘productores’ de dólares y al respecto, el mercado ‘libre, libre’, funciona muy mal.

-¿Y cómo se logra modificar la tendencia del tipo de cambio?

-Con una corrección de la política cambiaria. Se debe superar el planteamiento neoliberal de que no se puede ‘afectar’ al mercado. No se distingue entre los dos segmentos del mercado, que, por una parte, son los importadores, que usan dólares, y los exportadores, que producen dólares, y, por otra, los operadores financieros y especulativos. La primera, es la economía real que a mí me interesa, la del desarrollo productivo. La otra, de las platas que van y vienen durante el día, están muy influenciadas por el corto plazo y provocan estos ciclos de volatilidad, donde de repente el precio del tipo de cambio se dispara a 760 pesos, y después cae a 510. Eso es muy cortoplacista, no se mira situación de mediano y largo plazo, que es lo que debería hacer la autoridad macroeconómica. Pero esta autoridad ha sido débil, ha intervenido dubitativamente y asimétricamente. El que tiene la manija es el Banco Central, pues tiene la responsabilidad de la política cambiaria.

-Todos los caminos -tanto del tipo de cambio, como del crecimiento- llegan al Banco Central. Pero el objetivo de esta entidad es el control de la inflación. ¿Hay que abrir ese tema institucional?

-Hay un problema de nacimiento del Banco Central. Recordemos que Pinochet gobernó 16 años sin Banco Central autónomo y creó un instituto emisor con autonomía en sus últimos tres meses de Gobierno, cinco días antes de la elección presidencial de 1989. Y nació con los objetivos distorsionados, al tener como foco la inflación y excluir el crecimiento económico. El punto es que resulta mucho más fácil tener inflación baja sin crecimiento. Con inestabilidad en la economía real se puede tener estabilidad de precios. Ahí está el caso de Argentina de hace algunos años, con inflación cero y una crisis fenomenal. Lo mismo ocurrió en Chile durante los años 1981 y 1982. Lo más difícil y lo que se debe premiar es cuando persistentemente se obtiene inflación baja con crecimiento alto. Esto Chile lo logró entre 1990 y 1998, porque entonces tuvimos políticas más equilibradas, preocupadas explícitamente del empleo y de la inversión productiva, con una mejor armonización entre el Banco Central y Hacienda, ambos preocupados de conciliar objetivos. Pero desde entonces ha predominado más fuertemente la prioridad excesiva por la inflación. Su consecuencia fue una economía con cinco años de recesión, entre 1999 y 2003. Nadie puede decir, responsable e informadamente, que durante este período hubo equilibrio macroeconómico real, ya que teníamos miles de empresas medio paradas y cientos de miles de cesantes.

-Sin embargo, hay una decisión política de mantener los objetivos, porque la tecnocracia al final hace su labor...

-Pienso que no es el momento de abrir esa materia. Esto lo he planteado desde 1989, cuando salió la propuesta de Banco Central. Este es un tema estructural, que Chile debería corregir para una mejor macroeconomía del futuro, una macroeconomía para un crecimiento con equidad, que involucre inflación baja, pero no a costa de crecimiento. Hoy día yo concentro mi atención en que se invierta bien el medio por ciento liberado con la regla y contribuir a realizar concretamente, día a día, el gran anuncio de apoyo a las pymes. Ahí hay dos prioridades muy fuertes; concentremos los fuegos del Gobierno, de los partidos de la Concertación y del Parlamento en esas materias.

-Pese al plan de apoyo a las pymes que presentó el Gobierno, persisten muchos temores de los empresarios de menor tamaño...

-Los micro y pequeños empresarios tienen mucha razón de recordar el problema de 1999, porque fue muy doloroso para ellos y para Chile. Esa crisis les dejó un lastre y muchos años con la demanda recesionada. Existe la costumbre profundamente errada de decir que Chile tiene buena la macro y nos falta la microeconomía. En efecto, estuvimos cinco años con desequilibrios económicos muy notorios, muy fuertes. Hablar de equilibrio en esas circunstancias es no entender lo que es la macroeconomía, y por eso nosotros hablamos de corregir y perfeccionar la manera de hacer macroeconomía. Hay propuestas sustantivas del Gobierno para atenuar las inquietudes de las pymes. Incluyen el fortalecimiento de fondos de garantía; facilitar los traspasos de garantía y del impuesto de timbres y estampillas; esto es muy importante para facilitar la capacidad de negociación de las pymes. Muy distinta es la propuesta de la derecha de eliminar todo el impuesto de timbres y estampillas, lo que favorecería al 2% de los deudores bancarios, pero con una pérdida de 85% del ingreso fiscal, una propuesta regresiva y contradictoria con la lucha en contra de la desigualdad.

“NO PODEMOS TENER A LA ECONOMÍA COMPRIMIDA CUANDO EXISTEN ENORMES NECESIDADES”

-En su último Informe de Política Monetaria (IPOM), el Banco Central advirtió que cambios en la política fiscal tendrían como consecuencia ajustes en la tasa de política monetaria...

-El planteamiento del Banco Central está fuera de tiempo y dimensión. Si se modifica la regla, se modifica el número no el principio. Si se dice “abandono la regla y me gasto toda la plata del cobre” ahí podría tener razón el Banco Central. Sería un error tremendo para Chile gastarse diez mil millones de dólares en un año y eso tendría un impacto muy negativo en el mercado cambiario y en la inflación. Pero no estamos hablando de diez mil millones de dólares, sino de 650 ó 700 millones de dólares, y alguien con los pies en esta tierra tiene que distinguir entre esas dos cantidades. Liberar 700 millones de dólares es muy positivo para la economía chilena de hoy, diez mil millones de dólares sería muy negativo, por eso tenemos que tener un fondo de estabilización del cobre, pero cuidando que no nos pasemos de largo. No podemos tener a la economía comprimida cuando estamos bajo el techo productivo, cuando existen enormes necesidades de inversión en desarrollo social y tenemos recursos propios disponibles. El anuncio de reducir en 0,5% la regla de superávit es extraordinariamente positivo para el desarrollo y la estabilidad; sí, para la estabilidad de Chile.

-¿Es factible rebajar a cero la regla y alcanzar un equilibrio fiscal?

-Lo hemos propuesto persistentemente. El cero por ciento significa que se recogen dineros públicos y se gasta la misma cantidad, por lo tanto no se ahorra ni se desahorra y se mantiene todo el ahorro ya acumulado. Este ahorro, permite enfrentar muchos años de un precio bajísimo del cobre. Mi mensaje sería que ya se han acumulado fondos suficientes para cerca de un decenio de una debacle en el mercado del cobre.

Sin embargo, yo no abriría el debate en este momento, porque comparto la gradualidad y me parece bien la disminución de 0,5% ahora.

lunes, 11 de junio de 2007

Carta al Director



Sr. Director Cuarto Poder.

Estudiando para mi prueba, que es en una hora más, leí un cartel en el diario mural. Justo al lado de la invitación de la Democracia Cristiana a participar en un concurso de Ensayos de Política, con un notebook de regalo, existía un mensaje muy especial.

CREES QUE LA POBREZA NECESITA MEDIAGUAS.
CREES QUE LA POBREZA SE SUPERA CON SOCIOS.
CREES QUE LA POBREZA SE SUPERA CON COLECTAS.
Si crees que NO... ProyectoPropio!!!

http://www.proyectopropio.cl/

Hermanos y Hermanas, Chile es un país que aparte de injusto es miope. Donde las clases oligárquicas han establecido una verdadera dictadura de mercado, que sigue disfrazando sus falencias como solidaridad, y mientras tanto los gobiernos de la concertación, para muchos y muchas de nosotros(as) NUESTRA concertación, solo diseñan políticas publicas que buscan subvencionar el robo del cual somos victimas. Y la derecha, la derecha juega el rol de un travesti, que se dice mujer, se siente mujer pero no tiene idea de que es ser mujer (cita a HUMANAS http://www.humanas.cl/) ellos juegan a ser pobres, dicen que la gente pobre sufre, pero no tienen asco de mantener a los mismos refugios que la dictadura impuso en nuestro país.

Camaradas, para ustedes... no esperemos el V congreso... salgamos hoy, reclamemos hoy. El gobierno a decidido acelerar en el congreso el proyecto de ley de la reforma previsional chilena, Ley que impuso la dictadura como una ley de excepción, ya que es groseramente inconstitucional... nuestra camarada Ricardo Hormazabal, demostró con cifras lo negativo de esta propuesta, que sólo entrega un consuelo a los y las chilenos y chilenas, con la pensión asegurada mientras las AFP se siguen llenando con US$ 200 millones al mes. Como es posible que la gente humilde de nuestro país tenga una rentabilidad del 2% y los dueños de las AFP tengan una del 22.2%... y mientras tanto nos siguen descontando el 29% y al porcentaje más rico solo el 14% !!!!!!... porque no se trata este tema en consejo? porque no citamos al tribunal supremo a todo camarada que apoye esta ley, contraria a toda filosofía humanista cristiana?... Chile es más que transantiago y Ley general de Educación. Es nuestra responsabilidad, es nuestro compromiso. A los que marcharon... recuerden lo que dijo el que tanto admiran... "SON LA PATRIA HIJO, GRACIAS A DIOS SON LA PATRIA"

No todos(as) los que reciben esta carta pertenecen a mi partido, tienen distintas corrientes de pensamiento, pero hay algo que nos une, todos(as) provenimos de la misma raíz, de esa que nos enseño a ser gente.

Hago este llamado, apoyemos iniciativas como esta, y construyamos otras. No aceptemos dipironas para los problemas sociales, que son tantos que no alcanzamos a diferenciar uno del otro. Construyamos nación, no ensayos... Realidad, no teoría.

Alejandro Araya-Andrade.
Sec. Comunal JDC San Joaquín

viernes, 8 de junio de 2007

FRENTE DE ACCION VECINAL EN LA CIUDAD DE LA SERENA


Durante el mes de mayo, Camaradas dirigentes de Juntas de Vecinos y Agrupaciones comunitarias de la Comuna de La Serena se han dado cita el PDC, para coordinar la creación y puesta en marcha del Frente de Acción Vecinal.
Participaron de está coordinadora los camaradas Dirigentes Sociales Patricia Velíz, Edgardo Sarmiento, Karime Salome, Alex Venegas, Augusto Rojas, Macarena Santander, entre otros, junto al encargado del área social Hernán Guerra.
El día sábado 26 de mayo se formalizo la primera directiva del Frente de Acción Vecinal, contando con la presencia del camarada Presidente Comunal Fernando Sermeño.

NUEVA LEY DE RESPONSABILIDAD JUVENIL.



Este proyecto termino de tramitarse el 12 de octubre de 2005.
Esta ley de responsabilidad juvenil ya fue promulgada.

Ahora lo único que falta para que pueda entrar en vigencia, es que la dotación de recursos humanos, como los fiscales adjuntos y defensores públicos, psicólogos, pedagogos y persona especiales para todos los asuntos que conlleva esta nueva ley e infraestructuras sean lo mas suficientes y adecuadas , se estima según el ministerio de justicia , que todo estos aspectos van a estar abarcados a la fecha del 18 de junio de 2007 , que es la fecha que se tiene para su implementación , por parte del ejecutivo .

Este proyecto además de fijar un inédito sistema de responsabilidad penal para los jóvenes de 14 a 18 años crea instancia de rehabilitación, de seguimiento y protección a los menores, para instarlos a abandonar la delincuencia. Hay que notar que se exige en la aplicación de esta futura ley, tomar en consideración, todos los derechos y garantías de la constitución y las convenciones internacionales de protección al menor.

Para los delitos de robo con homicidio , homicidio con secuestro , homicidio con violación habrá una pena máxima de interacción en recintos cerrados de diez años para jóvenes de entre 16 a 18 años , con la posibilidad que el juez ordene en un régimen semicerrado , en el caso que se acredite , por ejemplo , que su conducta no fue totalmente libre y voluntario , por la influencia de entorno social , donde ha crecido y sigue hoy desenvolviéndose , que puede estar afectado por violencia intra familiar , el uso de drogas y alcohol , o el hecho que estos menores hayan sido utilizados por adultos par a la comisión de estos delitos .

Para los menores de 16 y mayores de 14, el máximo de penalidad por estos delitos será de 5 años de internación en recintos cerrados y también se podrá optar por un régimen semicerrada, aplicando también las anteriores consideraciones.

En el caso de los delitos cuya se pena se encuentre entre los 541 días a tres años se incorpora la figura de libertad asistida , donde los menores tendrán que prestar un servicio a favor de la comunidad , estando estos guiados por monitores que se encargarán de hacer un seguimiento que permita al joven abandonar la vida de delincuente .

Además se incluyen programas de prevención, rehabilitación de alcohol y drogas y la obligación que el mencionado monitor incorpore al joven a la vida escolar.

En caso de delitos flagrantes, las policías de carabineros e investigaciones deberán poner a los menores a disposición del juez de garantía en un plazo máximos de 12 horas. El menor solo podrá declarar ante un fiscal con la asistencia de un abogado defensor, para poder así garantizar un derecho fundamental, como es la igualdad ante la ley, concretizado en igualdad ante la justicia, para poder así evitar que el menor se vea desprovisto ante el tremendo aparataje de auxilio a la justicia penal, que tiene el estado, como son los fiscales, y puedan de esta forma tener igualdad de condiciones para someterse a un proceso.

Este mensaje nació de un mensaje del ejecutivo e ingreso a la cámara de diputados el 6 de agosto de 2002.

En esta nueva ley se hace un esfuerzo de ajustar sus normativas a las prescripciones que conforman la convención de los derechos del niño en el cual se considera a los menores de entre 14 y 18 años, sujetos de derecho plenamente responsables de sus actos, sin embargo por tratarse de personas en pleno desarrollo se les debe otorgar un trato especial, que debe ser distinto al que se le da a los adultos en materia penal.

Las legislaciones que han adoptado, tienen una regulación que se caracteriza, fundamentalmente en los siguientes rasgos:

-Se sujeta a las formas especiales de administración de justicia juvenil a todos los menores de 18 años y mayores 14 años

-Se propone un sistema alternativo de sanciones y reparaciones, que evite en lo posible el uso del sistema represivo estatal, como amonestaciones, reparaciones a los daños de la victima.

De acuerdo a los cálculos efectuados en julio de 2005, el ministerio público requerirá un aumento de dotación en más de 180 personas, entre fiscales, ayudantes de fiscal, técnicos.

Es necesario recalcar que van a aumentar los gastos por parte del Sename par a mejorar los sistemas privativos de libertad.

En resumidas cuentas para que esta ley entre en vigencia el estado tendrá la obligación de invertir en un orden de 40.000 millones de pesos.
Claudio Conejeros, Secretario JDC Comunal La Serena

miércoles, 6 de junio de 2007

Justificando nuestro compromiso con la Democracia Cristiana. (JDC de la Serena )



Este sería un buen titulo para el Congreso, que estamos viviendo que esta claramente enfocado a re –inspirar al Partido Demócrata Cristiano en líneas generales y se nos presenta como una gran oportunidad y unir voluntades en torno a objetivos comunes. Es en ese contexto donde creo que debemos iniciar un peregrinaje para poder re- encartarnos y asumir nuevos desafíos en la realidad concreta a la cual estamos insertos.

Teniendo la iniciativa de poner en la palestra , para poder discutir , analizar y así obtener una conclusión , como juventud Demócrata Cristiana , de cual es nuestra posturas sobre temas , que nos atañen a nosotros y a la sociedad toda , tales como , la Bioética , la política estudiantil , después que fuimos testigos de un movimiento de jóvenes secundarios , que alegaron , para que sus garantías como estudiantes sean mejoradas , por ejemplo también abordar temas que son de nuestra realidad netamente local , como los desafíos para la administración de la Comuna de La Serena , pensando creando ideas , y como poder proyectarlas en lo concreto del diario vivir , no quedando como buenas intenciones , sino como proyectos viables y concretos y en fin visualizar todos los fenómenos de la contingencia local y nacional , de una óptica Humanista Cristiana .
Teniendo Como objetivo , también renovar nuestro compromiso con uno de los partidos que ya ha dejado registrado en los anales de nuestra historia de la Patria , hechos o acontecimientos , que dieron el pie para una política social mas justa y que nos llena de orgullo por los logros que nuestro partido ha obtenido para la consecución de un país mejor , mas solidario y mas humano , tales como la chilenizacion del cobre , la apertura de la participación ciudadana , la propuesta de una tercera vía , que sumando y restando , fue la idea fuerza después de la caída del muro ,situando a la persona humana , como centro de la actividades de la sociedad , especialmente en ámbitos tan importante como lo económico , por una parte respetando la iniciativa y la libertad de emprender , pero dándole un sentido solidario , no individualista y egoísta , no pensando solo en el bienestar personal , sino en el general , que no es mas que menos el de la comunidad dándole a la propiedad una función social , acordándonos de lo estipulado en la doctrina social de la Iglesia que no somos mas que administradores de los bienes que el Creador nos Ha proporcionado y como tal debemos hacerlo bien de una forma justa y humana , sin olvidar como La Democracia Cristiana ha logrado penetrar en los corazones de una gran cantidad ciudadanos chilenos , es justo que ahora en los momentos de crisis , cuando contemplamos que hemos perdido representación , especialmente en el ámbito legislativo , nos vemos quienes somos , que queremos , que nos une y que proyectos nos quedan por desempeñar ¿juntos? , es por eso la justificación de nuestro compromiso a todo aquel o aquellos que todavía quieren transformar el mundo. ADELANTE JUVENTUD CHILENA.

Por lo tanto hemos visto que es necesario que reflexionemos os siguientes temas, tales como:

- Enfocarnos que nuestro partido no es tan solo una entidad para conquistar el poder, no negando que esta en la esencia de toda colectividad política el logro de este, pero también es necesario añadir gestos, actitudes y mas que eso obras concretas de nosotros hacia la comunidad, eso nos va a dar la posibilidad de realizarnos como personas, presentando un proyecto político limpio, transparente y comprometido.

-Reflexionar sobre la visión comunitaria de la sociedad , promoviendo la participación partiendo en nuestras poblaciones , insertándonos en el tejido social , generando transformación en las bases como en juntas vecinales o en organizaciones sindicales , dejando de ver que la D.C es mas que un partido que cuida su elite política , sino que es cercano a la realidad diaria , a las necesidades , esperanzas , inquietudes del chileno común que desea que este país siga surgiendo no tan solo en progreso , sino que en solidaridad , en los deseos de resolver los problemas que atañen a la comunidad , siendo esta la esencia de nuestra vocación publica

-Promover la fraternidad valorando la lealtad y la unidad entre los correligionarios , indagando en el legado de las enseñanzas del evangelio , ya que no debemos olvidarnos de nuestro apellido , que es ser cristianos , con la practica de valores como el respeto , la tolerancia , el compañerismo , la justicia , la verdad , la solidaridad .

-promover la formación ideológica, de tener conciencia porque somos demócratas Cristianos y cual es nuestra propuesta a la sociedad.

-hacer un repaso a nuestra relevancia histórica , recordando el legado de nuestros próceres como Freí Montalva , Bernardo Leighton y de hechos que han sido trazados por personalidades del mundo demócrata cristiano , para poder así valorar su legado , y seguir así su ejemplo .

-El no quedarnos con lo hecho en el pasado y generar proyectos a futuro, como juventud, en el ámbito interno para afianzar lazos de fraternidad y camaradería y conocernos más y en el externo para poder marcar presencia en la sociedad con nuestra contribución para un país mejor.

En breves palabras recobrar la mística que hizo al partido grande y garante del ser humano y de la consecución del bien común que se manifestó en la época de la patria joven, en la lucha contra la dictadura para el logro de la democracia y que nos hizo comprometernos con nuestros dos mandatarios una vez ya reiniciada la democracia, para poder seguir así manteniendo nuestro legado y para que la sociedad siga creyendo y confiando en nosotros


JDC DE LA SERENA

lunes, 4 de junio de 2007

Un solo partido



Una sola Conducción y un solo Programa

Una sola conducción

I.- El llamado a la fraternidad

Como mesa nacional recién electa enviamos una primera carta que llamamos “Carta de la Fraternidad”.

En ella recordábamos que una comunidad que no respete y viva los principios de la fraternidad “ no es cosa sin importancia. Abraham Lincoln recordó aquel pasaje del Evangelio que expresa: “Toda nación dividida en facciones enemigas está llamada a la destrucción y toda casa será arrasada” (Lucas XI. 17 ). No fue escuchado. La guerra civil estalló en Estados Unidos en 1861, su presidente fue asesinado, como le ocurrió a Chile en 1891”.

Hacíamos este recuerdo pues “cuando nos reunimos surge la protesta por nuestras hondas desavenencias y divisiones. Muchas veces nuestras disputas internas son ventiladas por la prensa y de la peor manera. Particularmente con nuestros camaradas los más antiguos, se expresa la nostalgia de una comunidad perdida. Con la experiencia que dan los años reclaman que hubo un tiempo en que ser demócrata cristiano era ser hermano. Invariablemente surge aquí el recuerdo del “Hermano Bernardo”.(…) (…). Y con sabiduría nuestros camaradas de la Falange Nacional original agregan que de seguir así, los jóvenes no llegarán a nuestro partido y muchos de los adultos y de los adultos mayores no volverán a ejercer una militancia activa. Si no lo pasamos bien y hacemos el bien al construir partido, construir sociedad y gobierno, ¿a título de qué participaremos en política renunciado a nuestras pocas horas y días de descanso tras miles de horas y cientos de días de estudio y / o trabajo?”.

Nos es malo recordar que “Los partidos políticos son agrupaciones voluntarias, es decir, en las cuales no se obliga a nadie a ingresar ni menos a mantenerse activamente. Escuchemos a nuestros padres fundadores; si seguimos atacándonos unos a otros, nos quedaremos sin jóvenes y la opinión pública nos seguirá condenando como uno de los partidos más fraccionados de Chile. ¿Quién concurrirá a una reunión que consiste en atacarse unos a otros? ¿Quién ingresará a un partido que vive de ácidas querellas internas y que para colmo se realizan en nombre del humanismo cristiano?”

Lamentablemente no fuimos escuchados. Hoy, en la región metropolitana, somos vistos por la opinión pública como el partido más dividido y, peor aún, nos ven peleándonos por cargos de poder.

II.- Decimos una cosa, hacemos otra

Parece que todos estamos de acuerdo en que esto debe terminar. Todos lo han dicho en esta Junta Nacional. Todos decimos ser amantes de la unidad partidaria.

Pero entonces…

¿Qué pasó con el voto respecto de Venezuela?

El Consejo Nacional de la Democracia Cristiana aprobó por unanimidad solicitarle a la Presidenta de la República que no apoyase al gobierno de Hugo Chávez. Dos días antes de tomar la decisión un grupo de diputados DC señaló públicamente que no compartía la decisión del partido.

¿Qué pasó con el debate de aumentar el gasto fiscal?

Cuando Ricardo Ffrench – Davis lo planteó, algunos nos acusaron de estatistas y populistas. Cuando el Consejo Nacional aprobó por unanimidad la propuesta de hacer un mayor esfuerzo fiscal en “Desarrollo productivo con equidad”, nuevamente la DC aparecía dividida entre defensores y detractores del Ministro de Hacienda.

¿Qué pasó con las bancadas paralelas?

Llegó a tanto el debate acerca de quién debía conducir la bancada DC y alcanzar la Presidencia de la Cámara de Diputados que se llegó a insinuar que se institucionalizarían dos bancadas, haciendo oficial y formal lo que en los hechos venía dándose.

¿Qué pasó con la píldora del día después?

Cuando la mesa nacional del PDC planteó que apoyaba una determinada decisión del Ministerio de Salud por considerarla inconsulta y parcial, diputados DC partieron a repartir la píldora y otros firmaban manifiestos por la vida con la UDI.

¿Qué pasó con el nombramiento de Intendentes o con los cambios en el gabinete presidencial?

Cuando la Presidenta de la República, en el uso de prerrogativas constitucionales, ha procedido a cambiar intendentes o ministros, no han faltado las voces que han hablado incluso a nombre de su sector interno o han pedido más cambios, en circunstancias que la mesa nacional había apoyado la prerrogativa presidencial, que no se critica en público.

Entonces camaradas, ¿en qué quedamos?

¿Estamos por la unidad o por la división?

¿Estamos por respetar nuestra institucionalidad o por el paralelismo fraccional?

Pues en los hechos, en cada tema sustantivo – política internacional, política fiscal o agenda valórica – tendemos a antagonizar nos públicamente e incluso ya la prensa presenta a dos partidos políticos, identificándolos por el apellido de sus supuestos líderes o por el color de sus cabellos.

Un joven líder secundario del Lastarria, había querido ser militante del PDC. Se nos quejó amargamente. El quería entrar a un partido humanista cristiano, no a uno donde las descalificaciones internas abundan y las prácticas fraternas faltan.

¿Tenía que premilitar entre los “colorines o los alvearistas” antes de ingresar al partido de Frei, Tomic y Leigthon? Le contestamos que había un solo partido humanista cristiano, que vivía momentos difíciles y que nos ayudara, con su voz juvenil, a reformarlo.

Hernán finalmente aceptó el desafío y hoy inicia su premilitancia.

¿Se quedará con nosotros o mataremos su esperanza?

Por eso, si esta tarde todos estamos de acuerdo en los llamamos a la unidad y a la disciplina interna que ha hecho Soledad Alvear, debemos entender que se acabaron las ácidas polémicas públicas entre militantes de un mismo partido.

De no ser así, la sentencia de los jóvenes será inapelable:

“No creemos lo que dicen porque vemos lo que hacen”.

III.- La unidad interna no se opone al pluralismo, lo supone

Sí, este es un partido democrático y pluralista. Justamente porque hay pluralismo, pensamos en la unidad. Pues si todos fuésemos iguales, no habría necesidad de pensar en ella.

Somos pluralistas pues más del 22 % de los chilenos vota por nosotros. Por ende, al interior nuestro hay legítimas diferencias en intereses, ideas y culturas. Hay algunos que son más estatistas y otros más libremercadistas en materias económicas; los hay más liberales y otros más conservadores en materias culturales; los hay más centralizadores y otros más descentralizadores en términos políticos; los hay más presidenciales y otros más parlamentaristas; en fin.

Esto no nos debe asustar. Por el contrario, es parte de la riqueza de una comunidad que reside en su diversidad. Pero anoto lo siguiente, siempre que esa diversidad respete la comunidad. Se trata de una comunidad., es decir, de la unidad en la diversidad. Si todo es diversidad, no hay comunidad. Pero si todo es uniformidad no hay unidad comunitaria que supone la unión de personas libres.
Por eso, como lo señaló inmejorablemente San Agustín:

“En lo discutible libertad,
En lo esencial unidad; y
En todo y sobre todo caridad, mucha caridad”.

Pero nuestro partido no sólo es pluralista. Es democrático. Por ello entendemos que todos tienen el mismo derecho de irrumpir en el espacio público, hacer sentir su voz en libertad e igualdad, someterse a las mismas normas para todos y votar las diferencias.

En un partido político pluralista y democrático tras el debate, se resuelve y resuelto se acata.

Por qué también el santo de Hipona dijo:

“Roma locuta, causa finita”
Cuando Roma resuelve, se acaba la discrepancia.

Cuando el pueblo demócrata cristiano ha fallado, se acaba el debate y viene el momento de la acción común.

Lo contrario es la montonera. Y la democracia Cristiana no es una montonera.

Y ¿si no estamos de acuerdo con el resultado democrático?

Vendrá la hora de lo que insuperablemente y no sin dolor Radomiro Tomic llamó “la militancia del silencio”.

En esta Junta Nacional se ha hecho un respetuoso llamado a que Soledad Alvear y Adolfo Zaldívar concurran generosamente a la unidad del partido. ¿Debemos entender que a ambos y entre otros se les asigna la calidad de líderes de un partido dividido? Si es así, sólo se está reconociendo un hecho innegable.

Pero, no puedo aceptar que se le otorgue la calidad de jefes de fracción. ¿Por qué? Por la sencilla razón que Soledad Alvear es presidenta de todos los demócratas cristianos y así ha actuado, jamás como jefa de fracción. Los invito a que busquen un solo recorte de prensa en la cual ella aparezca rompiendo su norma de no polemizar públicamente con algún camarada o haciendo juicios fraccionales.

Si elegimos a Soledad Alvear como nuestra presidenta, dejémoslo que lo sea.

Si elegimos a nuestros dirigentes comunales, provinciales y regionales, respetemos sus facultades y derechos.

Si vamos a elegir un Consejo Nacional, acatemos su derecho a conducir ordinariamente al partido y a acatar sus resoluciones.

Si tenemos bancadas parlamentarias, que se reúnan y acuerden su común proceder.

Si hay diferencias programáticas, que las resuelva el Congreso Nacional por el Cambio

Por todo ello, en nombre de Bernardo Leighton, a nombre de todos, les ruego y les imploro,

¡¡ un solo partido!!
¡¡una sola conducción!!
¡¡un solo programa!!
¡¡una sola Democracia Cristiana!!

Un solo programa

IV.- ¿Corregir o perfeccionar el modelo? ¿Es este el dilema de la Democracia Cristiana?

Pero no se trata de estar unidos por el simple hecho de estarlo. Quizás para ganar una elección presidencial o parlamentaria.

Se trata de mucho más que eso.

Se requiere de un partido con una sola conducción para un solo programa para Chile.

Así entramos al segundo desafío de este partido.

El primero es el de la unidad, que debe tratar esta Junta Nacional y el próximo Consejo Nacional.

El segundo es el de la propuesta programática. Pues un partido debe decirle a su nación que quiere hacer cuando esté en el gobierno. Esta es la tarea del Congreso Nacional por el Cambio.

En este punto aparecemos igualmente divididos.

Un hombre libre, por cuya libertad ha pagado un alto precio y de cuya amistad me precio, me decía esta mañana antes de iniciarse esta Junta Nacional:

“Sergio, ¿corregir o perfeccionar el modelo económico chileno?

¿Ser o no ser, esta es la cuestión?

¿Es este el dilema de la Democracia Cristiana?

¿Debemos optar entre dos medios: Estado o mercado?”

¿Se acuerdan cuando desde la izquierda más estalinista, a principios de los años setenta nos decían que todo debía estar en manos del Estado?

¿Se acuerdan cuando desde la Derecha más neoliberal, a fines de los años setenta nos vociferaban que todo debía caer bajo la férula del mercado?

¿Es este el pensamiento de la Democracia Cristiana?

¿Debemos también optar entre dos finalidades excl.¡yentes: crecimiento económico o redistribución de la riqueza, ingresos y oportunidades?

¿Esta es la opción excluyente, inevitable e ineludible para la Democracia Cristiana?

Por un lado, “Estatistas y populistas, añejos; acomplejados de izquierda”

Por el otro, “Libremercadistas, derechistas y capitalistas”

Nosotros decimos que “No”.

Para eso invocamos al maestro Jaime Castillo Velasco.
Entre los años 1966 y 1967, el partido se debatía acerca de las relaciones con el gobierno y el ritmo y rumbo de la “Revolución en Libertad”. Inquietud y divisiones habían en nuestras filas. Por eso puede ser interesante lo que Jaime Castillo Velasco, a agosto de 1966, y de cara al Congreso del Partido de aquel año, escribió en Política y Espíritu.

En ella expresaba que este no debía ser un Congreso de índole doctrinaria, ni polémico ni orientado hacia una lucha de fracciones y hacia una propaganda en torno a futuros dirigentes. Lo que debía ser era un congreso programático para fijar las metas de los próximos años. Estábamos en el gobierno y se trataba de acordar un diagnóstico y de fijar tareas – hoy día diríamos políticas públicas – claras y decisivas.

V.- ¿Corregir o perfeccionar el modelo? Un falso dilema

Yo creo que la cita viene a cuento pues el 12 de octubre tendremos nuestro Congreso Nacional para el Cambio.

La tentación de instrumentalizarlo para falsos debates y posicionamientos fraccionales es grande. Creo que Jaime Castillo nos llamaría a no utilizar conceptos mal formulados, no debidamente definidos y con el sólo fin de crear falsos dilemas.

Porque es evidente que cuando algunos hablan de modelo económico piensan en un capitalismo salvaje, depredador y concentrador. Obvio dicen que hay que corregirlo y otros afirman lisa y llanamente que hay que cambiarlo.

Pero si el así llamado “modelo” es el capitalismo salvaje, ¿hay alguien entre nosotros que no quiera corregirlo o cambiarlo?

¿Hay alguien en esta Junta Nacional que crea que este es el modelo económico de la Democracia Cristiana?

Jaime Castillo nos definió no como un partido de centro que quiere administrar la realidad, sino como uno de vanguardia que quiere cambiarla. Por ello y por unanimidad ese año, bajo la conducción de Renán Fuentealba Moena quien se encuentra entre nosotros, dijimos ser partidarios de “una vía no capitalista de desarrollo”. En 1991 hablamos de una Economía de la solidaridad.

Cuando otros hablan de perfeccionar el modelo, piensan en la obra histórica de la Concertación de Partidos por la Democracia. Ellos piensan en lo que Patricio Aylwin llamó crecimiento económico con equidad.

Para ellos el “modelo” no es el capitalismo salvaje de los que lo quieren corregir.

Soledad Alvear, esta mañana, ha alabado la obra socioeconómica de la Concertación de Partidos por la Democracia. Pero también ha llamado a un nuevo pacto social para luchar contra las desigualdades. ¿Se contradice?

¿Hay alguien en esta Junta Nacional que crea que sin crecimiento económico se alcanzará el desarrollo en Chile?

¿Pero hay alguien que crea que sólo con crecimiento económico se logrará la justicia social?

¿No es esa la vieja teoría del “chorreo” condenada por Jaime Castillo Velasco en su documento del V Congreso Nacional, “Más allá del neoliberalismo”.

Camaradas, les tengo dos malas noticias:

Primera: No corregiremos el modelo condonando las deudas de las pymes.

Segunda: No lograremos la justicia social con puro crecimiento económico, pues si se trata de medir el nivel de desigualdad entre el 20% más rico y el 20% de los chilenos, seguimos igual que 1990. Año, sea dicho de paso, dónde tal desigualdad era escandalosa si la comparamos con el último año del gobierno de Don Eduardo Frei Montalva.

¿Por qué tenemos que optar entre Estado o mercado?

Konrad Adenauer nos enseñó que la economía social de mercado suponía tener todo el Estado necesario y todo el mercado posible, y que podíamos crecer económicamente bajo la libre empresa y distribuir la riqueza con la justicia social del Estado.

¿Por qué tenemos que optar entre crecimiento económico o redistribución de las oportunidades, la riqueza y los ingresos en Chile?

Nunca Chile fue más igualitario que al final del gobierno de don Eduardo Frei Montalva.

El demostró a Chile que al mismo tiempo que Hugo Trivelli expropiaba 3,5 millones de hectáreas, Sergio Molina creaba el impuesto a la riqueza, Alejandro Hales chilenizaba el cobre, y el Estado organizaba al 30% de los trabajadores y pobladores de Chile…se lograban tasas de crecimiento superiores al 4%.

¿No fue lo mismo que hizo don Patricio Aylwin cuando, en medio de la crisis de la Guerra del Golfo Pacífico, nuestra economía creció promedio siete por ciento;la cesantía rondó el 5%, mientras Alejandro Foxley aumentaba los impuestos y René Cortazar aumentaba la indemnización por años de servicio

¿Estado o mercado?

¿Crecimiento económico o equidad social?

Falsos dilemas.

VII.- Los desafíos programáticos del Congreso Nacional por el Cambio: una nueva etapa en nuestra economía exportadora

Finalmente el modelo económico chileno es:

Economía abierta y de mercado.

Abierta, pues el centro del esfuerzo productivo es exportar y conquistar los mercados externos, ya no sustituir importaciones mediante una industria nacional creada al efecto.

De mercado, pues el motor de la economía es el empresariado y no el Estado.

Este modelo se estableció a partir de 1977.

Se hizo en un marco político autoritario y socialmente excluyente. Para imponerlo se violaron los derechos y un 45% de chilenos llegó a vivir bajo la línea de la pobreza.

Así, bajo la dictadura nuestro modelo de desarrollo fue autoritario en lo político, liberal en lo económico y excluyente en lo social.

Hoy, la corrección de ese modelo, ha significado que hemos pasado a una democracia política y a la inclusión social. Hoy los derechos políticos y civiles de los chilenos se respetan y hay dos millones menos de pobres.

De hecho, el modelo, fue corregido ya 1984, cuando el Estado no tuvo ningún problema para inyectar cientos de millones de dólares de la época para salvar la banca. Además, se establecieron enormes subsidios para favorecer la industria forestal y pesquera. El Estado privatizó en términos increíbles las empresas públicas. No hubo temor ninguno para una mayor intervención del gobierno en la economía.

¿Cuáles son los desafíos de nuestro actual modelo de desarrollo?

En cuanto economía abierta, anoto tres:

Primero, la sustentabilidad social

Esta economía abierta de mercado debe incluir a todos en los beneficios del crecimiento económico que producen la industria exportadora.

La gente considera que en Chile no hay igualdad. De acuerdo a la encuesta CERC, un 92% de los chilenos sostiene que el trato que dan las autoridades depende del tipo de persona que se trate. Menos de un 4 % cree que se le da un trato igualitario. El año 2005 un 84% de los chilenos no cree que haya igualdad ante la ley. Si en 1990, un 49% de los chilenos prefería, en caso de tener que optar, la libertad sobre la igualdad; ese porcentaje cayó a 25% el 2006, subiendo quienes optan por la igualdad de un 47% a un 71%.

Esto es claro entre los jóvenes, pues asocian la democracia con libertad (27%), justicia (29%), oportunidades (37%), igualdad (42%) y derechos (57%) ¿Por qué creer en una democracia que no garantiza derechos sociales? Cuando se les pregunta qué le falta a la sociedad chilena para ser más democrática, contestan: escuchar más a la gente, sus necesidades y opiniones (26%), mejorar aplicación de justicia (27%), disminuir las diferencias y la desigualdad (36%) y mayores oportunidades (48%).

La reciente muerte de un trabajador de Celulosa Arauco demuestra lo lejos que estamos de esta meta. Debo señalar que CELCO pertenece al grupo Copec de Angelini cuyo patrimonio accionario es de 19 mil millones de dólares ¿Seguirá recibiendo tres mil pesos al día las temporeras? ¿Qué pasará con la pesca artesanal? ¿Y los trabajadores de las salmones?

Segundo, sustentabilidad ecológica

Con cada vez más fuerza se plantea el valor en sí mismo del medioambiente. Se trata de una experiencia espiritual, por cuanto se funda sobre el reconocimiento de la “unidad” de la creación y la subsiguiente “reverencia por la propia vida, la vida de los demás y la Tierra misma”. Por doctrina estamos llamados a ser “mayordomos”, no dueños, de la Creación.

Un medioambientalismo moderno procura una economía de servicios más limpia, sostenida por tecnología más limpia y productora de una menor opulencia. El ecologismo, como expresión de un pensamiento post materialista llega a plantear economías agrarias, descentralizadas y retorno a estilos de vida más naturales y autárquicos o menos tecnológicos y globalizantes.

Hoy se habla de un calentamiento global por culpa de la acción humana. Santiago este día está en alerta ambiental producto de la contaminación. Celco, con la crisis del Río Cruces nos demostró que aquí también está en deuda con Chile. Las mineras en el norte piden agua que las comunidades de pequeños agricultores y aymaras le niegan. ¿Es sustentable la explotación de bosques de pinos y la pesca industrial de arrastre? ¿Qué haremos con el déficit energético? Nueva Zelandia nos puede enseñar mucho acerca de un país pequeño y distante, pero que promoviéndose como “puro y verde” se abre al mundo y conquista los mercados globales.

Tercero, sustentabilidad científico-tecnológico

Ahora bien, nuestra economía abierta de mercado no puede seguir girando casi exclusivamente en torno a recursos naturales. ¿Por qué? Porque el mundo vive un cambios globales que inciden directamente en las fuentes del poder. Bernardo Klisberg cita “un estudio del Banco Mundial (1995) sobre 192 países concluye que sólo el 16% del crecimiento económico se puede atribuir al capital físico (maquinarias, edificios e infraestructura); el 20% viene del capital natural y el 64% puede ser atribuido al capital humano y al social”.

A Klisberg no le llama la atención lo anterior. Pues los cambios tecnológicos tales como “biotecnología, informática, robótica, ciencia de los materiales, comunicaciones, modelos gerenciales- van en dirección de formas de producción basadas en los recursos humanos y sus conocimientos. Lester Thurow señala que estamos entrando en un siglo de “conocimiento intensivo”, en donde el conocimiento será “la única fuente sostenida de ventajas comparativas”.

Por ello, como en esta economía del conocimiento y de la información, han irrumpido con fuerza China, India, Japón y los países del sudeste asiático, América Latina ha retrocedido en el mundo. Hoy, diferencia de los años sesenta, Asia es más que nuestro subcontinente.

¿Por qué?

El economista Jeffrey Sachs explica por qué nuestras naciones de renta media no prosperaron. Entre otras razones por “las enormes fluctuaciones de los precios internacionales de los artículos de exportación más importantes de estos países, como el cobre, la harina de pescado, el café, los plátanos y otros productos agrícolas y mineros”.

Depender de las materias primas es peligroso. Ya nos ocurrió con el salitre. Nos dedicamos a bajar impuestos, comprar bienes suntuarios y no diversificar nuestra economía. Todo ello terminó en un desastre.

¿Qué hacer con la riqueza del cobre? Pues invertirla en ciencia y tecnología en la minería del cobre misma, sobre todo en el desarrollo de nuestras regiones II y VI, pero también diversificar nuestras exportaciones y agregarles valor. Es el camino de Australia.

¿No es este el homenaje que se merece Radomiro Tomic el político del cobre?

Por eso, con esta economía abierta orientada a seguir exportando del modo que lo hacemos ahora no nos llevará al desarrollo. Por eso Soledad Alvear nos acaba de decir que con más de lo mismo no basta.
VIII.- Una nueva etapa en nuestra estrategia de desarrollo: más y mejor Estado

Pero no sólo no basta mejorar nuestra capacidad exportadora, también el mercado chileno debe hacerse más competitivo y transparente. Es el desafío de las mipymes.

Pero por otro lado es claro como el sol del mediodía que no da para más un Estado como el que tenemos.

Necesitamos un Estado más eficaz, más eficiente, más transparente y más cercano a la gente.

Para algunos, es malo todo lo que no sea privatizaciones y evitar que distintas empresas públicas se lancen en nuevas inversiones y nuevos negocios. Se aduce que ello es lamentable, pues se desvían ingresos de todos los chilenos a actividades no prioritarias, aumentan las posibilidades de corrupción y se fomenta una competencia desleal con los privados. Se teme que los mayores niveles de ingresos del Estado, producto de la bonanza del cobre, se dilapiden o destruyan los equilibrios macroeconómicos.

Este tipo de razonamiento le está haciendo un enorme mal al desarrollo chileno, pues se trata de una visión que no permite ver con claridad los hechos. Es una ideología (“falsa conciencia”) que asigna todos los males del mundo al Estado y todas las bondades al mercado. Estadofobia, cuyo reverso es la mercadofilia. Lo cierto es que la realidad económica es bastante más plural a la hora de asignar papeles a la empresa privada y a la pública, al mercado y al Estado.

¿Podemos aumentar la participación del Estado en la economía para abordar taras como la mayor inversión en capital humano, salud y educación, infraestructura física e innovación tecnológica?

Los países desarrollados mantienen un nivel del gasto público superior a 40% del PIB y en ninguno de ellos es inferior a 36,6% al 2005; superando casi en ocho puntos porcentuales al nivel promedio de gasto público de los países de América Latina, donde este alcanza al 28% del PIB. Chile está bajo el promedio latinoamericano aún después de 16 años de gobierno de la Concertación. Durante el último gobierno de la Concertación bajamos del 22 al 19,9 %, en cifras aproximadas.

Nótese que nos estamos comparando con los países más desarrollados del mundo que no tienen los problemas de desigualdad y retraso científico - tecnológico que existen en Chile. Esos países, tras la segunda Guerra Mundial, crearon Estados mucho más fuertes que el chileno para superar sus problemas. No se trata de contar con Estados poderosos por sus empresas públicas, sino que por su sistema de protección social que garantiza los derechos a la salud, vivienda, educación, previsión social y trabajo Y eso es lo que deberá hacer Chile, si verdaderamente desea convertirse en una sociedad desarrollada.

Sabemos que crecer económicamente no es incompatible con mayor igualdad social y un papel más fuerte del Estado. De hecho las sociedades que más han crecido sostenidamente son las sociedades más igualitarias, ejemplo Alemania. Recordamos en el trabajo anterior que sin considerar políticas públicas redistributivas, la pobreza en la Alemania de 1992 era del orden del 20%. Después de considerar dichas políticas la pobreza cae al 2,7%.
Sabemos también que la flexibilidad laboral no es opuesta a la protección social si hay un pacto democrático entre Estado, trabajadores y empresarios, ejemplo Holanda.

Sabemos que sociedades con alto gasto social y altas tasas tributarias pueden crecer económicamente en forma acelerada e igualitaria, ejemplo Dinamarca.

Sabemos que sociedades con fuerte presencia del Estado en la economía y con altas tasas de sindicalización son más abiertas al mundo que otras que se declaran liberales, ejemplo Suecia.

Sabemos que protección social y tasas de sindicalización del cuarenta por ciento no se oponen a la competitividad de la economía, ejemplo Austria. Esas sociedades europeas han sido construidas por décadas de cooperación entre socialdemócratas y socialcristianos.

Ese es el giro social que Chile necesita dar ahora.

Entonces volvamos a repetir que no digamos más “Estado o mercado”. El pensamiento dicotómico, ese que dice “lo uno o lo otro”, debe ser superado. Mercado competitivo y Estado fuerte. Sociedad civil y sistema político desarrollados.

Crecer con igualdad significa modernizarse y promover oportunidades y derribar privilegios; significa privatizar algunas empresas del Estado y estatizar algunas áreas en que los privados han fracasado.

Significa bajar los impuestos regresivos que impiden aumentar la demanda en la economía y la calidad de vida de la clase media y aumentar los impuestos de los que tienen más, particularmente a las utilidades de las grandes empresas, que en nuestro país ocupa el lugar número 75º, en orden decreciente, de las ochenta naciones más capitalistas del mundo.

Modernizarse significa más inversión pública en ciencia y tecnología como lo hace sin complejos Estados Unidos.

Significa más inversión social en educación, salud y trabajo y más recursos públicos para combatir la delincuencia, la que de otra manera no dejará de crecer aunque llenemos nuestros barrios de medios privados e individuales de seguridad, tan egoístas como ineficaces.

Significa promover desde el Estado la sindicalización y la organización de la sociedad civil para dar más poder a la gente y ser inflexibles cuando el corporativismo impide hacer las reformas que el bien común exigen.

Significa aumentar el gasto público para luchar por mayor igualdad y acabar con inamovilidades, burocracias, lentitud e ineficiencia en la Administración Pública.

Significa apoyar a las pequeñas y medianas empresas, que constituyen el tejido productivo básico de la sociedad y que generan cientos de miles de empleos, y castigar las especulaciones financieras de los prestamistas que las ahogan en el llamado “capitalismo de casino”.

Todo eso se puede hacer con pragmatismo. Eso se llama Nueva Economía Social de Mercado. Pero para ello hay que partir por echar abajo los dogmas. En este caso: la Estadofobia, aquella enfermedad que nubla la vista e impide ver que requerimos un Estado más fuerte para alcanzar el desarrollo, sobre todo en un mundo que se globaliza y amenaza con engullir a los más lentos y pequeños.

El Consejo Nacional de junio del año pasado, al aprobar el Informe de la Comisión Económica Social señaló que nuestro norte es crear un Estado social y democrático de Derecho que asegure los derechos civiles, políticos y sociales de nuestro pueblo. Y para ello requeríamos un pujante crecimiento económico basado en una economía social, ecológica y abierta de mercado.

IX.- Una nueva etapa en nuestra estrategia de desarrollo: más y mejor política, más y mejor sociedad y más y mejor política internacional

¿Bastaría con lograr que nuestra economía abierta de mercado fuese además social, ecológica y tecnológica y nuestro Estado más eficaz, eficiente y transparente a la hora de garantizar derechos sociales?

Creo que no.

Por eso creo que el debate acerca de la corrección o perfeccionamiento del modelo económico no es sólo es reducido, sino que también reducidor.

¿Por qué?

Por que es básicamente un debate socio-económico, y no se abre a otras problemáticas fundamentales que nuestro Congreso Nacional por el Cambio deberá abordar:

Primero: ¿No diremos nada sobre los cambios socio-culturales?

Con alegría vemos avanzar la agenda de las libertades. Peor con tristeza vemos retroceder la belleza de las solidaridades.
Cinco de cada diez niños nacen fuera del matrimonio (50,5%). En España el porcentaje es de 19% y en Italia de apenas el 9%.
Un tercio de los hogares son dirigidos por mujeres.
Pero sólo un 36% de las mujeres trabaja fuera del hogar. Un porcentaje bajo incluso para América Latina.
Las demandas de alimento se acumulan en nuestros tribunales.
El embarazo adolescente y el aborto siguen siendo duras realidades.
Si en 1992, en Chile habían 1453 000 niños menores de cuatro años, hoy esa cantidad ha bajado a 1151 000. Se trata de 300 mil niños menos.
Si en la Unión Europea hay 5,1 matrimonios al año por cada mil habitantes, este porcentaje en Chile ha caído al 3,9.
Ante tamaños cambios culturales y sociales, ¿Qué diremos? ¿Qué propondremos? ¿Qué haremos?
Es de la esencia de nuestro movimiento el que así como no le regalamos la igualdad y la justicia social a la Izquierda, no le regalamos la vida y la familia a la Derecha.

Segundo: ¿No diremos nada sobre la crisis de la política?

Nuestra democracia se consolida, pero, por así decirlo, se “desciudadaniza” crecientemente.
Dos tercios de nuestros jóvenes no están inscritos en los registros electorales.
Nuestras instituciones políticas se hunden en el desprestigio.
Hay cuatro millones de chilenos que no votan válidamente.
¿Inscripción automática y voto obligatorio para quienes no se desafilien?
¿Reforma del sistema electoral?
¿Financiamiento público de los partidos políticos?
¿Congreso Nacional unicameral como lo ha señalado Gutemberg Martínez?
¿Fortalecimiento de los gobiernos regionales?
¿Modernización de nuestros municipios?

Tercero, ¿No diremos nada sobre América Latina?

Tras 1979, como nunca en América Latina contamos con regímenes políticos en que se realizan elecciones regulares, limpias y competitivas junto con la persistencia de libertades contextuales.

Alternancia pacífica de los rivales en el poder. Apoyo generalizado, continuo y estable a la democracia durante situaciones de dificultad económica extrema. Derrota y castigo efectivo de los grupos antidemocráticos Estabilidad del régimen frente a una radical reestructuración del sistema de partidos. Ausencia de partidos o movimientos sociales antisistema políticamente significativos.

Sin embargo, es un continente pobre y el más desigual del mundo, tras el fracaso del Consenso de Washington.

¿Seguiremos sin integrarnos física y energéticamente?

¿Continuaremos condenados a las oscilaciones entre neoliberalismo y neopopulismo?

En nuestra América Latina viven más doscientos millones de seres humanos que reciben menos de dos dólares al día, ¿qué haremos?

¿Seguiremos los chilenos gozosos y arrogantes hablando de nuestros éxitos mientras parte de América Latina arde?
¿No habrá una palabra para nuestros hermanos bolivianos?

Tenemos cinco mil kilómetros de costa y un Norte Grande con gente y grandes riquezas mineras, pero sin agua ni energía. Al otro lado de la Cordillera nuestros hermanos no tienen salida al mar, pero sí tienen agua y energía.

¿No espera el mundo que lleguemos a un acuerdo que rompa con una división más que centenaria? Ese mundo que ha visto cómo China transitaba a la economía de mercado y el Muro de Berlín caía, ¿no podrá ver que bolivianos, peruanos y chilenos nos pongamos de acuerdo?

Cuarto, ¿no diremos nada sobre el mundo global?

La globalización supone la integración creciente de los países en un flujo incesante de bienes y servicios, capital e incluso trabajo. Este proceso se desata tras la caída del Muro de Berlín. La globalización trae consigo la esperanza que el nivel de vida de la humanidad se eleve. ¿Cómo? Ingresando los países pobres y de renta media a los mercados internacionales vendiendo sus productos, captando inversión extranjera para fabricar nuevos productos a precios más bajos y abriendo las fronteras de los países ricos a una población trabajadora deseosa de formarse, trabajar, estudiar y enviar sus remesas a sus familias de origen. El sudeste asiático, China e India han experimentado sus beneficios, experimentando un crecimiento económico notable, reducción de la pobreza, aunque con aumento de las desigualdades.
Chile es parte de este proceso y ha firmado más de cincuenta tratados comerciales bilaterales. Por cierto hay que aprovecharlos más y mejor, sobre todo para las pymes. Un nuevo Pro Chile se requiere.

Pero, ¿basta con seguir en lo mismo?

¿No diremos nada ante el escándalo que los países desarrollados subsidian cada vaca en Europa con dos dólares al día?

¿No diremos nada acerca del debate en torno a los derechos de propiedad, al robo de nuestros saberes ancestrales, plantas inmemoriales y ante la industria farmacológica que niega los remedios genéricos para combatir el Sida?

¿No diremos nada acerca de los gobiernos corporativos de las grandes empresas multinacionales que nadie controla ni fiscaliza? ¿Cuántos escándalos más como Enron, Parmalat o Nestlé deberemos soportar?

¿No diremos nada acerca de la reforma de la ONU?

¿No diremos nada acerca de la reforma del FMI y del Banco Mundial?

¿No diremos nada acerca de la promoción de un mercado libre que los países desarrollados desconocen subsidiando su agricultura e industria?

¿Y qué decir de un comercio mundial justo?
X.-Las verdaderas preguntas:

¿Corregir el modelo o perfeccionar el modelo? Este no es el dilema de la Democracia Cristiana.

Las preguntas son otras:

¿Cómo lograr más inclusión social?

¿Cómo lograr más sustentabilidad ecológica?

¿Cómo lograr más desarrollo científico-tecnológico?

¿Cómo lograr un Estado Social y Democrático de Derecho que garantice crecientemente derechos sociales?

¿Cómo crear nuestra economía abierta, social y ecológica de mercado que le dé sustente material a esa sociedad más integrada y solidaria?

¿Cómo lograr una mejor democracia y una mejor política?

¿Cómo lograr una cultura más pro vida, más familiar, más solidaria y comunitaria?

¿Cómo lograr una Democracia Cristiana que se abre a América Latina, de cara al Bicentenario para realizar el sueño de Bolivar, que nuestra patria grande sea poderosa más por su libertad y por su gloria que por su riqueza?

¿Cómo lograr una Democracia Cristiana que promueva que Chile junto a Brasil, India, Sudáfrica, luchen por acuerdos multilaterales que permitan una globalización más justa, un mercado global más libre, un comercio mundial más justo, una humanidad más socialmente integrada y un desarrollo mundial ecológicamente sustentable?
Camaradas de la Junta Nacional,

Les hablo como hijas de la libertad e hijos de igualdad que son,
unidos en la fraternidad de los hermanos, hijos de un mismo Padre.

Les recordamos que son:
Hijos de la espada de Bernardo O`Higgins.
Hijas de la obra justiciera de Alberto Hurtado y Raúl Silva Henríquez.
Hijos del verbo vivo de Radomiro Tomic.
Hijas del verso inmortal de Gabriela Mistral.
Hijos de la pluma penetrante de Jaime Castillo Velasco.
Hijas de la bondadosa risa de Bernardo Leighton
Hijas de la fortaleza serena de Eduardo Frei Montalva.

Por ello la Democracia Cristiana chilena los llama a fundar la nueva república,
la del gobierno de los muchos, que a través del acuerdo y del Derecho, se ponen al servicio del bien común en el cual hombres y mujeres seremos igualmente libres.
Con nuestros valores de siempre
Con la fuerza de nuestra tradición
Con lo mejor del presente
A conquistar el futuro.
A vivir soñando el nuevo sol.Democracia Cristiana al bicentenario.